El estrés es pan de cada día y la causa de muchas licencias médicas rechazadas. Basta encender la televisión y ver cómo el noticiario nos bombardea con problemas tales como la delincuencia, la inflación, las deudas, el coronavirus y las proyecciones políticas, entre muchas otras cosas. Es por esto que tanto el estrés como la ansiedad y la depresión aumentan cada vez más entre los chilenos, generando cuadros severos que requieren atención.
El problema es cuando vas al psiquiatra, él te indica reposo durante un tiempo determinado, mientras te acostumbras a tus medicinas o disminuye la intensidad de tus síntomas. Si dicho descanso excede los 6 meses corridos, podrías comenzar a experimentar problemas de licencias médicas rechazadas.
Lamentablemente, las enfermedades psiquiátricas están entre las más rechazadas por la COMPIN y las Isapres. El porcentaje de licencias médicas impugnadas por salud mental fue de 16,2% en 2020, 16,7% en 2021 y 16,7% en 2023, según datos de Radio Biobío.
Respecto de los motivos para las licencias médicas rechazadas por afecciones psiquiátricas, se esgrime la dificultad de acreditarlas al no existir exámenes físicos o métricas científicas que determinen el dolor emocional que éstas provocan. Sin embargo, lo anterior recrudece el malestar de quienes padecen estas largas enfermedades, al pasar meses con los síntomas y sin percibir ingresos.
¿Por qué hay tantas licencias médicas rechazadas por salud mental?
Durante una afección psiquiátrica, como una depresión, ocurre un desbalance entre los neurotransmisores que hay en el cerebro. Es lo que experimentamos como un pensamiento caótico, que impide el normal desempeño de tus funciones y que puede obedecer tanto a circunstancias vitales como a causas genéticas.
Sin embargo, aún cuando afecciones mentales como el estrés, los trastornos de ansiedad generalizada, el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), la bipolaridad o la depresión estén completamente validadas dentro de la comunidad científica, todavía los afectados deben luchar para que su respectivo seguro de salud pague por estas licencias.
Aún cuando la recientemente promulgada Ley de Salud Mental pretende equiparar esta clase de enfermedades con las de carácter físico, el porcentaje de licencias médicas rechazadas sigue siendo alto debido a la forma en que el sistema se estructura: primero, la documentación es analizada por un programa informático que aprueba o rechaza las solicitudes de manera automática.
Ejemplo de ello son las licencias por afecciones físicas tales como hernias discales o lumbagos, que dificultan la movilidad del paciente, pero no son percibidas de la misma forma si éste es un joven veinteañero, un adulto de 40 o una persona de más de 60. Un adulto mayor con la salud más debilitada y enfermedades de base, requerirá de más tiempo para recuperarse de esta dolencia.
Sin embargo, al ser este sistema informático el que evalúa las solicitudes y no una comisión médica real, será fácil que la licencia de esta persona sea rechazada por reposo injustificado, ya que se le evaluará tal como se haría con un joven de 20 años.
El problema de las licencias falsas
Otro factor que incide en el alto número de licencias médicas rechazadas es la recurrencia de descansos prescritos de manera fraudulenta, práctica que se ha hecho cada vez más usual. No es raro encontrar en sitios como Facebook Marketplace a médicos que ofrecen largos reposos por el sólo pago de una consulta con él y otra con un psicólogo asociado. Ninguno evalúa seriamente a la persona; las citaciones son parte del convenio.
Algunos incluso se dan maña de citar al paciente a varias consultas online antes de otorgar la licencia. En cuanto el paciente ingresa a la consulta de estos facultativos de dudosa ética, es interrogado de si va por una licencia y cuántos días requiere. Así, la emisión de este documento por un periodo considerable de días oscila entre los 40 y los 80 mil pesos.
El aumento de diagnósticos falsos como el trastorno bipolar da cuenta de estas verdaderas mafias, que lucran con trabajadores dispuestos a pagar altos montos por contar con un par de días libres. Otorgan hasta 30 días de licencia, que es lo recomendable para personas con graves afecciones que incluso implican riesgo vital.
El psiquiatra es quien prescribe licencias por salud mental
Otro de los factores por los cuales hay tantas licencias médicas rechazadas por afecciones de salud mental es el que éstas sean indicadas por médicos generales y no por psiquiatras. Estos últimos son los especialistas idóneos para otorgarlas, en especial si el tiempo de descanso excede los 14 días. También suele ocurrir que el paciente concurra a distintos médicos generales que le den licencias prolongadas.
Esto llama la atención de los sistemas informáticos y analistas, ya que resulta extraña una licencia tan larga, a menos que sea por operaciones, trasplantes o graves enfermedades. ¡Las alarmas se encienden más aún si quienes las emiten son distintos médicos tratantes!
Extensión de las licencias y tratamiento efectivo
Otro problema que es necesario poner sobre la mesa es el hecho de que el paciente siga efectivamente el tratamiento que le ha sido dado para su trastorno de salud mental. Muchos pacientes abandonan o interrumpen su tratamiento mucho antes de lo recomendado. Incluso, hay algunos que jamás lo empiezan, ya que el sólo comprar un bono de atención psiquiátrica tiene un alto costo, sin contar con la medicación prescrita.
Así, estas personas genuinamente enfermas, llegan al término de su descanso sintiéndose tan mal como al principio. Y nuevamente son enviados a casa a hacer reposo bajo las mismas indicaciones que no cumplirán.
El psiquiatra no puede prorrogar la licencia eternamente, sino asegurarse de que el paciente cumpla con las indicaciones para así evaluar sus avances.
También es menester facilitar el acceso de las personas a salud mental de calidad, ya sea promoviendo el programa GES o asegurando atenciones accesibles a pacientes de FONASA, ya que actualmente sólo 53 psiquiatras en todo Chile atienden bajo esta modalidad.
Los altos costos de la salud mental y tratamientos efectivos para mejorar la calidad de vida del paciente contribuyen a que exista una demanda infinita, tanto en el sistema público como en el privado. La escasa oferta de estos profesionales – principalmente los psiquiatras – hacen que los costos se encarezcan y existan pocas acciones tendientes a amortizar las alzas.
Pensión por incapacidad
Otra solución a considerar para las personas que tienen licencias médicas rechazadas acumulándose unas tras otras es la pensión por invalidez. Esta se logra acreditando ante la COMPIN que se padece una dolencia que “disminuye la capacidad de ganancia”. La entidad ofrece esta alternativa a las personas que requieren más de 15 meses de descanso, sin embargo, muy pocos lo aceptan ya que la remuneración es bastante menor.
Para acceder a la pensión por invalidez total, es menester que la persona haya agotado todos los medios de tratamiento indicados en salud mental, es decir: esquema farmacológico y seguimiento, pero aún así el malestar permanece.
Hay que considerar que un 30% de los pacientes de salud mental no responde bien a la terapia medicamentosa ni a la psicoterapia. También hay casos donde la afección se cronifica e incapacita a la persona para seguir trabajando. Recordemos también que pueden haber depresiones que obedecen a un hecho puntual y se curan en 3 meses, así como también hay otras recurrentes, melancólicas o cíclicas que requieren tratamiento constante.
El año 2020, cuando estalló la pandemia de coronavirus que nos mantuvo por varios meses encerrados en nuestros hogares, hubo muchas más licencias médicas por depresión y otras afecciones de salud mental que por el virus mismo. El reporte diario de casos provocó que muchas personas experimentaran angustia e intranquilidad, que se sintieran abrumadas o ansiosas y derivaran en cuadros críticos.
La preocupación post-pandemia afectó a un 65% de mujeres y un porcentaje inferior de hombres.
¿Puede trabajar alguien con problemas de salud mental?
Muchas de las situaciones que conllevan a la depresión y estrés pueden ser originadas en el lugar de trabajo. Sin embargo, los especialistas que tratan a pacientes con cuadros psiquiátricos señalan que es importante mantener un nivel de actividad razonable mientras se sigue el tratamiento. Es por esto que la licencia de tiempo parcial podría ser una alternativa viable para aquellas personas que llevan un tiempo tratándose y han experimentado mejoras.
Así como lo señaló el médico psiquiatra de la Universidad de Chile, Juan Carlos Almonte, a Radio Biobío: un reposo demasiado largo puede incluso ser perjudicial para la salud mental. El facultativo declaró que existe un periodo breve en que el reposo es necesario y terapéutico, ya que la persona se siente muy mal y recién comienza un tratamiento farmacológico. Sin embargo, hay un punto donde se deben retomar las actividades cotidianas.
Esperanzas en la nueva Ley de Salud Mental
Con todo, dando por sentada la importancia no sólo de cumplir con las licencias médicas indicadas, sino también seguir al pie de la letra los tratamientos recomendados, la nueva Ley de Salud Mental se abre como una esperanza para equiparar la importancia que se da a estas enfermedades comparadas con las de Salud Física. Esto debería traducirse en menos licencias médicas rechazadas que las que la lamentable cifra que hoy tenemos en estas patologías.
Si tu licencia médica fue rechazada, recuerda que en Defensoría Salud estamos listos y dispuestos para ayudarte. La mayor cantidad de las licencias que la COMPIN rechaza son finalmente pagadas, pero es necesario contar con un abogado que represente tus intereses ante el tribunal pertinente. Por eso, si estás experimentando el drama de no contar con este dinero, llena el formulario y resolveremos tu problema cuanto antes.